A veces es bueno abstraerse y darse cuenta de que eso que vemos cada día en el cielo es una esfera de gas y plasma en fusión nuclear, sostenida en equilibrio entre la presión de la radiación electromagnética que empuja hacia afuera desde su interior, y la gravedad, que comprime el plasma provocando que los núcleos de H se unan formando núcleos de He, liberando energía en el proceso.
En fin, una estrella.
En fin, una estrella.
Sol
26 de noviembre de 2022
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